martes, 29 de septiembre de 2009


POEMA PARA LOS CAÍDOS


Duele la muerte…si..

Porque la ausencia es un silencio espantoso.

sigo aullando y estremecida,

Pero.. sé que mis suplicas
son solo mentiras involuntarias
que se reflejan con la rabia y la negación.

Los dientes se estrellan suavemente
como en una canción fantasiosa
que tatarea el frió de la muerte en son.

Quiero pintar las palabras de color naranja
y tragármelas para confundir este vacío en el cuerpo.

Desprenderme el alma de las tripas
y estar más tranquila.

Dejare de pensar que fuiste simplemente tú
y que yo siempre fui simplemente yo..

Dejare de pensar en lo excesos,
de que giramos sin darnos cuenta
en un carrusel hermoso,
que éramos felices siempre….


Aun en tiempos difíciles.
No habrá más lamentos en el exterior….

Ahora no podre ver nada,
no podre escuchar nada,
no podre hacer nada.


Ahora me confunde más en el tiempo,
ahora sí creo que creímos en la inmortalidad,
y que nunca pensamos que uno se podía ir sin despedir.


Ya no entiendo que es muerte..
trato de enfrentarme a ella con este corazón sin un escudo...
Oscuras voces que ayer sonrieron
y que hoy solo murmuran.


Nos veremos algún día,
haremos cosas diferentes...
volaremos,
espiareos a otros,
traspasarémos las paredes y abriremos caminos extraños en la nada.
Podremos ir a los lugares más raros que nunca hubiéramos podido ver jamás en este mundo…


Podremos vivir en el cielo...
Donde no existen las leyes, la moral.
Ni la vergüenza.


CLAUDIA NUÑEZ.

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