CONFESIÓN OBLIGADA.

Te pido perdón…

Por ver más veces Amelie que a tus ojos

Por las rarezas y los besos sin deseo

Por no llamar (en verdad me aburre)

Por lo exótico en mis orejas…que nunca pude saber qué era

Por mirar al tendero más de lo debido

Por lo egoísta

Por no leer a Gabo (en verdad no lo soporto…ni en edición especial)

Por roncar y callar más de lo debido

Por bailar como quería en mitad de la calle

Por reír a carcajadas con estúpidos muñecos animados chilenos que son satíricos cuando quieren,

Por los abrazos tan fríos…ojalá hubieses sabido la historia del personaje que me llamaba “la mujer de hielo”, lo entenderías.

Da igual… ¿Nunca entendiste Amelie verdad? Hasta ahora veo por qué el odio…

Recuerdo las noches de desvelo escuchando a Cerati. ¿Y ahora? Así tan inerte no lo quiero ni en pintura.

Aún no entiendo la capacidad de la vida para ser irónica.

Cuando menos lo esperaba llegaste y yo solo puedo afirmar…que temo al compromiso.

No quiero ir al psicólogo (sabes que no confío en ellos), no quiero pensarte pero tampoco odiarte.

Así que por ahora fuguemos… una mañana, una tarde y una noche... no me pidas mas nada.


NATHALIA CARDENAS.