BLUES EXISTENCIAL

Nos encontramos en las más altas costumbres,

Llegamos a ser y no ser, y comenzamos a perturbar el más alto dolor que solo es una pequeña e indefensa flor, rodeada de volcanes y piedras numerosas.

Mi destino está predestinado por un no sé, la existencia del hombre se refleja en la existencia de un demente, y la aguda y fría conciencia que se desgarra en la bondad funesta de aquel ser atormentado por sus mismos miedos.

Es mi deber como espectro andante, seguir aquel vacío que todos llevan y pocos reconocen. He perdido los escrúpulos y la aberración a cualquier alma. Mi desgracia está encima de cualquier obstáculo y la conciencia humana, no es más que millones de gusanos esperando una nueva putrefacción.

Todos comen de todos, y no es canjeable, que tu pútrido corazón embargue la existencia de un futuro, que se romperá al ver aquella felicidad no apropiada.

Mi muerte no se esconde en un juego de dados, y esta sociedad de esclavos y calaveras se van convirtiendo cada vez más en un problema de átomos.

KAROL VALDERRAMA