martes, 20 de septiembre de 2011

CON LA MIRADA PERDIDA EN TU VACIO


Se escribió sobre el escritorio...


Un remolino.
Un laberinto
lleno de terribles cosas,
que dan miedo.


Todo lo que hay adentro,
me incomoda, ya no quiero.
Tan solo quiero irme,
irme lejos...


A veces te buscaba entre los vidrios, los espejos.
Te me ibas lentamente apareciendo, como un recuerdo.
Y yo, quieta y muda palidecía mis instantes en la espera.
Todo transitaba y corría, menos tu esencia.


Se me hacía que todo giraba en tu sonrisa.
Que la mirada de tu sorpresa, maravillaba mi ironía.
Mientras tanto las horas se iban yendo
por el grifo, en la despedida.


Y mi camisa descocida se hacía vieja.
Las flores se habían dormido esperando el día.
Los primeros rayos del sol llegaron
justo después de un relámpago inusitado de alegría.


Y entonces me di cuenta que tu eventual e ignoto
sentimiento breve y pausado por la agonía,
iba deshaciéndose por el arroyo que inquieto corría
en la lejanía...


MARIA FERNANDA CEBALLOS CALVACHE.
(La realidad)

No hay comentarios: