viernes, 6 de agosto de 2010

AMOR DOMESTICO


Un delgado hilo de agua
cayendo al lavaplatos.

-Gritos en la cocina mientras nos amamos salvajemente en la mañana-

Empañada la mirada entre el humo del café y la marihuana,
te veo desnuda sonreír placidamente...

Tus dientes y su ecléctica sinfonía inaudible;
pruebo tu sabor ...y descanso sobre ti...

me embriago con tu sudor saladamente
mientras recorro poro a poro tus muslos,
mientras me escabullo entre tus piernas...

se quema el desayuno, dices; pero no importa...


DIEGO LOZANO.

3 comentarios:

Ema dijo...

Genial! muy bueno ;)

Andrés Bastardo Grenouille dijo...

las paredes, testigos mudas del sinsentido, como dios, sin embargo las hizo el albañil.

Igual que en el sexo improvisado, el placer sorprende en este poema.

La Maga dijo...

Bueno bueno... muy bueno y picante sin perder la sensualidad que nos da lo cotidiano...