
Hoy viniste a recoger tus cosas de manera irrevocable
Priorizando y trazando signos de lucha cotidiana y esperanza
Nos ha visitado la tristeza
Y no hay ni sendero ni estrella
Existimos sin reserva al borde de la sombra
Y eras cuerpo de equívocos silencios
Y preferiste las lenguas, las fabulas y cuentos
Para esconder al olvido tus espectros
Y te echaba de menos cuando el silencio en la noche
Nos dejaba deshabitados
La soledad anudada por el lenguaje,
Ese maldito lenguaje que se hizo camino y andar meditabundo
Traspasó la noche a la destemplanza
Ese sedimento melancólico….
Y ella quiso trasbocar sobre nuestros cuerpos rotos
Vomitar la tierra, vomitar sus nubes, vomitar sus huesos y sus aguas.
Trasbocar todo, volverse al revés
Cubrirnos de su angustia
Llenarnos de su ausencia
Enterrarnos en su hastío.
CARMEN ALICIA SANCHEZ.
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