EL BLUES DEL IMAGINARIO NARCÓTICO


I

Oh...
los misiles cayeron.
Mi madre no despertó en la mañana.


II

Nuestra casa en ruinas.
Bajo la cama;
el gato ha perdido la cabeza.


III

Acostumbrado está el felino
a morir varias veces.
Ni siquiera él soporto el ensordecedor estallido.


IV

Tentaculos de fuego abrazador
sobre Cali.
En el cielo
purulentas nubes radioactivas se avecinan.


V

Ríos incandescentes:
Extremidades mutiladas
bajo el puente.


VI

Un lucido momento invade mi alma...
Un momento humano de transparencia....
Maldita sea;
hoy que solo quería pensar en suicidio.


VII

Batalla de flores lacrimógenas...
Asesinados mis amigos rockandroleando en la calle.
Todos tomamos cerveza y rivotril a su memoria.


VII

Inhalando polvo de estrellas,
lo perderemos todo sin necesidad de ir a las Vegas.
Oh...la dulce tentación siniestra.


VIII

Soy tan ateo como puedo...
Todas las religiones, todos los credos son de mi agrado.
También la hipócresia es de mi halago.


IX

Dios no me necesita de su bando.
Él;
me prefiere del lado de los invertebrados,
de las bacterias, de los líquenes.


X

Sobre la cresta de la ola,
se deslizan
las almas de amantes ahogados.


XI

Cuando los amores naufragan,
el océano,
recibe palpitantes corazones submarinos amantes.


XII

Habitamos bajo el mar.
Nuestro hogar
recibe el vomito de las alcantarillas.


XIII

Coexistimos con sirenas mutantes
entre arrecifes estériles y corales muertos.
-Buscamos anguilas para el desayuno-


XIV

Aún con restos de algas marinas en las branquias,
volveremos a poblar la tierra...
con hombres anfibio e hijos deformes.


XV

Esa nueva tierra
será el paraíso de los idiotas.
La historia se repite absurdamente.


XVI

Mientras hago equilibrio sobre una naranja.
Poco a poco percibo el sujestivo efecto de los narcóticos.
Oh...clonazepan invadiendo los suburbios de mi alma.


XV


Hoy mi amada cabalgó un relámpago....
Ella;
Siempre dispuesta a destruir el techo de mi casa.


XVI

Llega la tarde nostálgica con su camuflado de combate.
liricamente...
una formación de pegasos virtuales sutilmente invade mi pantalla.


XVII

Espero un e-mail con las palabras adecuadas
para un suicidio discreto.
Un e-mail con consejos para ganarle una partida de ajedrez
a la tristeza.


XVIII

Dorado tu cabello como la cerveza en mi vaso.
Un milagro tus manos sanadoras....
curan mis heridas, las puñaladas de mis enemigos.


XIX

No distingo la realidad del sueño.
Todos los pasos que no caminare nunca
solo conducen a tu infierno.


XX


Sigo a la mujer-serpiente por indescifrables laberintos de muerte.
Cuando llegue a ventana...
la invitare a mi cama que arde en llamas.


XXI

Reptaran nuestros hijos por el planeta.
Se arrastraran,procrearan,causaran muerte, envenenaran almas.
¡Oh; cuanto amaremos a nuestros hijos-serpiente-


XXII

Traicionados nuevamente por los apóstoles de la droga.
empeñamos el eter, la conciencia, las neuronas.
Jugamos sin temor en la cuerda floja, en la ruleta rusa.


XXIII

Subiré a la colina con la mujer-gaviota a ver el paso del cometa.
No vimos ni cometas, ni ovnis, ni estrellas fugaces, ni policía...
la noche fue perfecta.


XIV

Prefiero no espiar tu alma en mi calidoscopio.
Prefiero ver tus ojos, tus labios, tu sonrisa...
¡Cuan aterrador es el interior del alma humana!


XV

Justo ahora que mis problemas habían terminado,
salio volando mi tortuga por la ventana...
solo espero que el furioso sol del mediodía no derrita sus alas.


XVI

Regreso a casa con media botella de vino en la mano.
Soledad absoluta, efímero y seductor silencio...
En la cocina la pila de platos sucio cobra vida y me atacan con furia.


XVII

Regreso al bar exaltado...
nadie cree mi historia,
me pregunto que hago entre estos incoherentes.


DIEGO LOZANO.